Yo se que a Riquelme le van a seguir diciendo así y me da un poco de pena por la mamá. Pero debería estar escrito en algún lado, al alcance de todos los que se preocupan por el qué dirán, que a la gente que opina de la vida ajena después no les importa nada de lo que pasó. Opinan porque pueden y es gratis (y porque tienen poco mundo interior).
Mejor no veo nada ese partido y me voy a comer a lo de mi padrino. Un poco me enojo con Adán pero es así, tiene razón.
Me subo al bondi después de una comida larga y sin sal, le pregunto al chofer si terminó el partido y me dice que si y que empataron. Se muchas cosas de la vida, tengo una licenciatura en comunicación, un curso de finanzas para no financieros, se qué significa la somatización de casi cualquier enfermedad y sigo sin saber si un empate es bueno o no. El colmo es que van a volver a jugar en menos de una semana.
Yo estoy destemplada porque la estufa de mi cuarto no se si funciona bien y no quiero morir si se escapa gas. Mientras leo, como una key lime pie deliciosa, untuosa, que seguro que está hecha con leche condensada, porque con mi dieta nueva, puedo.
Me pongo triste porque Eva ruega morirse primero, porque sabe que ella lo necesita a Adán más de lo que él la necesita. Eva no reza en todo el libro, pero eso se lo pide bien clarito a Dios. Adán, no dice nada todavía. Espero para hacer algún juicio al respecto porque no me suena muy "a la par". Porque el amor es dar y recibir, son palabras y gestos, es compañía aún en la distancia, es presencia en el silencio, es la intimidad compartida. Es la seguridad que está en el núcleo de los vínculos profundos, eso es el amor. Pero es verdad que teniendo en cuenta mi debilidad, elegiría que fuera así para no sufrir la ausencia y el silencio que desgarran y prueban cuánto más se ensancha el espíritu, se fortalece la fe, se vuelve tan esencial y simple la vida. Lo digo por experiencia y es de las pocas cosas de las que estoy convencida: los duelos gestionados te hacen feliz y te simplifican.
Soy Eva y me da pena todo lo choto que fue Adán porque se perdió de disfrutar de un montón de cosas. Fue choto por las veces que la hizo llorar, que se aisló solo en su refugio, que no le habló. Pero fue choto porque se privó y llegó tarde a esta conclusión: "Después de todos estos años, me doy cuenta de que estaba equivocado respecto de Eva al principio: es mejor vivir fuera del Jardín con ella que dentro sin ella. Al principio, creía que hablaba demasiado; pero ahora me entristecería que esa voz se silenciara y desapareciese de mi vida. Bendita sea la castaña que nos unió y me enseñó a conocer la bondad de su corazón y la dulzura de su espíritu!".
La vida se hace así, a los ponchazos, aprendiendo, descubriendo todos los "para qué". Todavía no entiendo por qué no ejercitamos nuestra intuición y por qué nos cuesta tanto escuchar a nuestro corazón. Pareciera que los miedos, la resistencia, la negación, la culpa y la exigencia fueran más fuertes que la luz, el amor, la verdad y el bien que hay en cada persona.
Será que entrar en vínculo con otro es un misterio y tiene esa cuota de incertidumbre que por momentos es excitante y por otros se vuelve demasiado hostil. Pero siguen diciendo que hay que insistir y construir en el amor y ya lo escribió Adán en la tumba de Eva: "Dondequiera que estaba ella, allí estaba el Edén". Estoy segura que ella, choto y todo, igual lo disfrutó.