Bueno viejo, un año menos para volvernos a ver; ya sumamos 10.
Todo este tiempo fue un proceso de hacerte presente sin que duela, como si fuera algo que se hace a pulmón, pero no. Se te extraña. Te traemos de vuelta con miles de frases que repetimos por inercia, con consejos que inventamos en tu nombre, arraigándonos a valores con los que creemos que te hacemos honor, a vos y a tu apellido, que llevamos con tanto cariño.
En 10 años las pasamos de todos los colores. Nos volvimos un poco más grandes, a veces maduros, a veces sensatos, a veces con boludeces que no suman. Aprendimos a decir adiós y también a dar bienvenidas y, así como estamos, te vamos a llenar de nietos, ya vas a ver.
Siempre serás un joven de cuarenta y pico, desorganizado y macanudo, de voz ronca y risa estruendosa. El que andaba tan rápido que, un día, no se dio cuenta y se fue.
Y acá estamos y te vamos a seguir recordando, con todo nuestro cuerpo, todos los días.
Y seguiremos contando los años que pasan, hasta que te volvamos a ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario